martes, 16 de mayo de 2017


Cuando se estudia medicina, hay de dos: o te gusta la Medicina Interna, o no. Y si te gusta la medicina Interna, hay de dos: o te gusta la Nefrología, o no.

El origen etimológico de la palabra, viene del griego nefros, que significa riñón, y logos, que significa estudio o tratado. Contrario a lo que la mayoría de las personas cree, la nefrología no es diálisis, aunque mucha de su práctica la concentra en este tipo de tratamiento.

La nefrología es una rama de la Medicina Interna, que nació en los laboratorios de Fisiología y entró en la clínica al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados fallecían de insuficiencia renal aguda, entonces se acuñó el término nefritis de las trincheras. Surgió por primera vez el "riñón artificial" hoy en día llamado diálisis. 




Importancia de la Nefrología en el siglo XX
La American Journal of Kidney Diseases espera un incremento en la prevalencia de la enfermedad renal crónica a un 27% para el año 2030. La principal causa de enfermedad renal en México es la Diabetes Mellitus, seguida por la hipertensión arterial y en menor medida la enfermedad renal poliquística. Sin embargo, los pacientes con obesidad, aún sin ser diabéticos o hipertensos, presentan un riesgo aumentado de tener insuficiencia renal a largo plazo, por lo que las campañas a nivel mundial, se centran en la corrección del estilo de vida para prevenir estas enfermedades.
Una vez que se establece la insuficiencia renal, el nefrólogo es el único especialista que puede ayudar a mantener un paciente sin función renal vivo y con una calidad de vida razonable. También es una de las especialidades en las que el enfermo puede administrar su propio tratamiento en la comodidad de su hogar, lo que mejora la salud y permite al paciente continuar sus actividades cotidianas, incluso laborales.
La diálisis no lo es todo
Debido al alto costo que representa para un paciente, tener la sustitución renal a través de diálisis, el objetivo primario de un nefrólogo, es prevenir que la requiera. De tal forma que entran en juego muchas enfermedades que deben ser evaluadas para limitar el daño renal. Para esto se requieren exámenes de laboratorio en sangre y en orina, estudios de radiología como ultrasonido, medicina nuclear o incluso biopsia del riñón para determinar el diagnóstico exacto. El nefrólogo nunca actúa solo, requiere de otros especialistas para dar un manejo integral al paciente, entre los más involucrados, se encuentran los urólogos, los angiólogos y los cardiólogos. 
Entre las enfermedades que estudia la nefrología se encuentran: hipertensión arterial, diabetes mellitus, anemia, enfermedad renal poliquística, lupus eritematoso sistémico, infecciones de la vía urinaria, glomerulonefritis, litiasis renal, nefritis por fármacos, etc. Más adelante comentaremos las funciones del riñón específicamente.
Guías clínicas
Debido a que la nefrología es una especialidad relativamente nueva, no todo lo que está escrito en publicaciones y libros suele ser 100% cierta. El comportamiento de cada paciente es único, y el criterio médico tiene más peso en la toma de decisiones, que lo que dictan las guías clínicas. Sin embargo, la práctica médica debe ser sustentada siempre en la evidencia, por medio de ensayos clínicos controlados. Es por eso que se recomienda evitar tratamientos que no están avalados por las organizaciones reconocidas, como la FDA en Estados Unidos, o la COFEPRIS en México. 
Para más información se pueden visitar estas páginas.
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/IMSS-727-14-DialisisyhemodialisisIRC/727GER.pdf 
http://www.worldkidneyday.org/es 
https://www.asn-online.org/ 
https://www.kidney.org/ 
Y para aquellos médicos con interés en hacer Nefrología como especialidad: http://doctorly.org/how-to-become-a-nephrologist/#te1